sábado, 22 de enero de 2011

¿Me animo o me pego un tiro? (2)

Para rematarla, Ángel Martín Gómez (AM) abandonó Sé lo que hicisteis (SLQH).

Me enamoré de Patricia Conde (PC) cuando apareció en El informal (EI). Después de que Tele5 se cargara el programa (tal vez porque estaba hecho con un humor más inteligente que el que se presupone a los espectadores de tan nefasta cadena), PC pasó por otros canales y programas, siempre sin excesivo éxito. Dejé de seguirla porque había perdido la frescura, la naturalidad y la sonrisa que había exhibido en EI. Ni siquiera me percaté de su incorporación a La Sexta con un programa semanal llamado Sé lo que hicisteis la última semana, o del cambio de este programa a emisión diaria, ya convertido en SLQH. Hasta que un día, hará unos dos años y pico, lo pillé por casualidad y ya quedé irremisiblemente enganchado. Era una versión corregida y mejorada de la PC del EI. Pero había algo más; descubrí a AM.

Antiguo monologuista (yo nunca lo había visto antes) y ahora guionista y compañero de PC en la conducción del programa, AM me capturó por su humor original, inteligente, irónico, sin estridencias y sin insultos. Un humor que siempre arrancaba sonrisas y muchas veces carcajadas, tanto si hablaba de política como si analizaba la prensa del corazón. Y, además, sabía sacar lo mejor de PC, que demostró ser una showwoman versátil, capaz de adoptar numerosos roles, con una simpatía arrolladora.

Para los que no ven SLQH, diré que, por supuesto, el programa no se reducía a AM y PC. También están, entre otros, Miki Nadal, antiguo compañero de PC en EI, y Dani Mateo, que había compartido muchas andanzas con AM. Pero ellos y todos los demás compartían un estilo único, el estilo que imponía AM con sus guiones y su forma de estar en directo ante las cámaras.

Y ahora, justo cuando SLQH va a llegar al programa número mil y está a punto de cumplir cinco años, AM se va. No a otra cadena, no a otro programa. Alega que está cansado de la televisión y que necesita un buen respiro.

Yo lo entiendo. AM es una persona introvertida, muy reacia a manifestar sus verdaderos sentimientos (ni siquiera dio a PC el beso de despedida, más o menos apasionado, que le reclamaron insistentemente los espectadores durante su último programa; al menos, no se lo dio en antena) y al mismo tiempo dotada de una capacidad de observación crítica muy difícil de igualar. El mundo necesita esa capacidad, pero exponerla hace sufrir a la persona. Y ese continuo tira y afloja acabó por tensar demasiado la cuerda.

Pero que lo entienda no significa que lo acepte alegremente. Salvo que SLQH fiche a Javier Capitán (el antiguo jefe de EI), va a ser muy difícil que llegue a los niveles que tenía con AM, y eso que supongo que son lo suficientemente inteligentes como para no intentar lo mismo que hacían, derrochando alegría y buen humor, cuando estaba AM.

Será otro SLQH, probablemente atractivo e interesante, pero muy distinto. Y no estoy seguro de que no vaya a echar de menos el anterior. Así que ... ustedes mismos.

miércoles, 19 de enero de 2011

Un derrape

¿Sabéis por qué los vigueses son fans entusiastas de Mario Vargas Llosa?


Porque escribió El sueño del celta.


Es malo. Pero es mío. Y uno siempre tiene algo de cariño por sus criaturas. Que conste que, cuando se lo conté, mi esposa esbozó una sonrisa ..., muy leve, eso sí.

jueves, 13 de enero de 2011

¿Me animo o me pego un tiro?

No he escrito en este blog nada desde hace un mes. Y ello porque no sé cuál es mi estado de ánimo. Para escribir algo, sea lo que sea, hay que tener muy claro el estado de ánimo (furia, euforia, tristeza, desánimo, entusiasmo; vamos, lo que ustedes quieran) que guía la empresa. Lo digo por experiencia.

Si me dejo llevar por lo que ocurre a mi alrededor, las perspectivas no son halagüeñas. El gobierno sigue de mal en peor y ahora se ha metido, por si tuviera poco con las cosas importantes, en el charco de la ley antitabaco. En el terreno particular, familiares (de cierta edad) de personas que conozco han tenido serios percances en sus estados de salud; de resultas de uno de ellos, mi esposa pasó la Navidad lejos de casa y a duras penas pudo regresar para Fin de Año. Lotina, en su papel de (des)entrenador, parece empeñado en enviar a mi equipo, el Real Club Deportivo de La Coruña, a segunda división. Si me guío por todo esto, me pego un tiro.

Por otro lado, queda el refrán de que "nunca choveu que non escampara". Y eso debería inducirme a mejorar mi ánimo.

Así que, díganme ustedes, ¿qué hago?